Opinión de los viajeros en Bután

En está categoría puedes encontrar Opinión de los viajeros en Bután<, donde nuestros viajeros sagaces nos cuentan su opinión tras vivir la experiencia de conocer la Tierra del Dragón del Trueno. Se trata de un destino en el que somos especialistas y en el que contamos con un excelente agente receptivo en Bután. e trata de un país mágico que antepone la Felicidad Nacional Bruta al Producto Nacional Bruto y que vale la pena explorar. Eso es precisamente lo que han hecho nuestros viajeros, compartiendo con nosotros sus aventuras, valoración y fotografías. Estas Experiencias de viaje a Bután son testimonios reales de gente viajera real, información veraz y objetiva no editada por nosotros.
En palabras de nuestros viajeros Vicente y Mercedes: «En cuanto a Bután, es un país completamente diferente a Nepal o a India. En todo caso, más parecido a Tibet. Sus dzongs (monasterios fortificados), templos, chortens, son todo un viaje en el tiempo.«
En esta opinión del Viaje a Nepal y Bután de Vicente y Mercedes podrás leer lo que nuestros viajeros sagaces nos cuentan deL viaje que realizaron en abril y mayo de 2018. Bután -La Tierra del Dragón del Trueno- y Nepal –el país de los Himalayas- comparten la cordillera de Himalaya (junto con China e India) y constituyen dos destinos de viaje que se complementan a la perfección, ofreciendo al visitante una combinación infalible de belleza natural, identidad propia y patrimonio cultural celosamente preservado
En esta opinión del Viaje a Nepal y Bután de Sergi y Desire, nuestros viajeros nos cuentan su experiencia en Nepal – el país de los Himalayas- y Bután –La Tierra del Dragón del Trueno-: un viaje a dos de los destinos de Asia más sugerentes. Para ellos armamos un programa de viaje a la medida de 10 días que les permitió realizar un tour en servicio privado para conocer los principales atractivos de Nepal y Bután: el legendario Valle de Katmandú y su conjunto monumental de palacios, pagodas, estupas, monasterios y templos venerados por budistas e hinduistas; y en Bután, Thimpu, Paro y Punaka, donde el viajero queda hechizado por usos, tradiciones y una fe religiosa conservados tal y como eran hace algunos siglos.